17 de febrero de 2021

¿Por qué es importante la música?

Por wp_poca

Para muchos esta cuestión no tiene sentido: la música es importante “porque me gusta”. Pero eso equivaldría a decir que también son importantes los espaguetis “porque me gustan”. Y música y espaguetis no tienen la misma importancia, como veremos. Quizá tiene más sentido plantear la pregunta de otra manera: ¿por qué es importante la música en tu vida? Quizá ya no sea suficiente responder con un “porque me gusta”. Refinemos la pregunta: ¿es importante la música en tu vida “solo” porque te gusta? Si decimos que sí mentimos; la respuesta se queda coja, es incompleta, porque la música es mucho más.

De nuevo, reformulemos la pregunta: ¿Por qué es importante que algo me guste en la vida? ¿Por qué es importante que me gusten los espaguetis? ¿Por qué es importante que me guste la música? Para lo primero hallaríamos respuestas alternativas: no es importante que me gusten o no los espaguetis, porque también me gustan decenas de alimentos que completan mi dieta sin necesidad de tomar pasta. Ahora bien, para lo segundo no hay respuesta de recambio. No hay sustituto para la música, igual que no lo hay para la literatura, ni para la escultura, ni la literatura se puede sustituir por la música, ni la escultura por la pintura. Son artes que nos ayudan a trascender la vida, cada una de una manera diferente, y por tanto todas son necesarias (a diferencia de los espaguetis y los macarrones).

Desde luego podemos pasar sin una de las grandes artes sin que eso nos cause un gran trauma. Yo no comprendo mucha la escultura, pero lo cierto es que me gustaría saber más, porque por culpa de esa carencia estoy hurtando a mi vida saberes (y placeres) importantes. Cierto, lo mismo se podría decir de los espaguetis, pero estos son placeres, los de las grandes artes, trascendentes: nos ayudan a explicar mejor el gran misterio de la vida y son infinitos (por mucha pasta que comamos, siempre tendremos un límite).

Pero hay algo más en lo que he reparado hace bien poco: la música se disfruta el doble si nos adentramos en las otras artes. Muchos músicos se inspiraron en obras literarias y pictóricas, y escuchando esa música nos interesamos por ellas. No es lo mismo escuchar la música polifónica en el salón de tu casa que disfrutarla en su contexto original, es decir, en una iglesia o en una catedral, lo que a la postre amplía nuestro interés por la arquitectura (y por la liturgia religiosa del Renacimiento).

La música es cultura.

La música, en suma, amplía la cultura, porque te fuerza a interesarte por las otras artes y al revés. Junto a ello, despierta el entusiasmo por aprender más, por conocer más, y eso no pasa después de comer un plato de espagueti: genera satisfacción y placer, sí, pero puede derivar en somnolencia o mala digestión, algo que nunca va a pasar con la buena música. Ni con la gran literatura. El de las grandes artes es un tipo de alimento diferente. Es el alimento del espíritu.